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Peregrina Varela

Fauna salvaje.

 

Me engañó el que me amaba,

¿cómo podría perdonarle?,

es duro lo que pasó

y no puedo contar con nadie

para aliviar mi dolor.

 

Pero te perdonaré

pues tú besas como nadie

y tus abrazos me transportan

al cielo de la pasión

que sí, deseo vivir.

 

¿Sabes?

me gusta la fauna Salvaje,

libres corren por la selva

esos bellos animales

y lo que encuentran lo toman

sin pedir permiso a nadie.

A ellos tú me recuerdas,

¿cómo no he de perdonarte?.

 

A pesar de ser doncella,

dulce y con pocas experiencias

admiro tu modo de vida

y si deseas, tómame también

antes de que me arrepienta

de tanto y tanto quererte.

 

Mi querido don Dhuniell.

Mis libros

 

Sí los he escrito yo,

los libros que guardé mal,

aunque con claro destinatario

que no es ningún ser humano

y menos alguien que conozca

que se aproveche de mi historia.

Sí los he escrito yo,

sólo yo puedo venderlos.

Hacerlo otro es robarlo.

Era imposible gritar “Libertad”.

Novela con Copyright: Aurora Peregrina Varela.

Dedico mi obra al mundo animal, son los dueños únicos de mis obras.

 

Introducción:

 

Poco hay que decir para presentar esta obra, es romántica porque su protagonista así se manifiesta, pero el romanticismo en ocasiones sin nadie a tu alrededor, sin la dulcísima “media naranja”, como dicen. Difícil tarea es el encontrarla a su tiempo y disfrutarla.

Su lenguaje es en ocasiones sumamente poético, en otras no titubea en expresarse tal como es, sin adornos, pero todos envuelven una realidad: lo que siente y motiva a Gabriela Sánchez.

Historias difíciles de comprender, ideas sueltas, reflejos de malos y buenos momentos de un pasado, deseos ocultos, aventuras, ideas nacidas del vacío… Nada serio en realidad, no espero felicitaciones ni deseo críticas pues sólo me harían cosquillas.

Por lo demás, aún no decidí si publicar unos capítulos, o todos. Ya se verá.

 

Capítulo 17:

Eterna en mí es “la confusión”.

Traidora.

 

Lo que se hace por amor, Saturno, Eduardo, Luciano, amores crueles, verdaderos o sinceros por los que lloré. Ellos llenaron mis días. El tiempo pasa, corro peligros de muerte in extremis, violencia de género sin el otro género, grandes males en una escuela falsa que me llena de temores reales.

Tengo ganas de pedir limosna en el mundo vagabundo con mi cerveza en la mano, jamás fumando un puro. Vagabunda de noches sin pan, sin poder contar las estrellas, cuando pierda el trabajo probaré ese mundo. Beber ya sé, extender la mano... aprenderé pronto. Me gustan los gatitos de cuatro patas y lanuditos. Se lamen, se besan y se llenan de sueños, me dan noches de infinita paz que no acabarán. Panza arriba, con sus ojos redonditos y su pelito, elegantes, llenan mis horas de alegría. Gracias.

Moriré virgen pues nadie llama a mi puerta de plata, tengo añitos y mis amigos ya no me buscan, todos se fueron largando y me dejaron con mis peludas mascotas, por ello... debo darles eternamente “las gracias”.

FranÇais...Besoin de toi, j´ai besoin de toi, tu le sais mon amour, j´ai besoin de toi, t´aime et adore. Je te dis, j´ia besoin de toi mais toi, Manolo est different et mauvais, tu marches dusmond et ne m´apelles pas. Mon amour, je t´aime, tu est haute, sympatique, dinamique, hereux... Je te connais sur l´internet, tu más telephoné et nous avons parlé, maintenant, j´ai besoin de toi, tes yeux, ta bouche, tes cheveux, ton peux, tu est emerveillant.

Recibo llamadas de personas que me amenazan de muerte, yo no hice mal a nadie, lo peor, que mi gente también las recibe, sospechosas voces llenas de horror, no lo entiendo, estoy asustada, oscuras voces faltas de humor, que no van a ninguna parte, sin embargo sigo creyendo que Dios me defiende y protege, ¿quiénes serán...?, yo no hice mal a nadie y mi único deseo es dejarles de escuchar aunque para eso me tenga que convertir en sorda.

Comprar coche nuevo 2007, que falta le hace a esta peregrinita Alejandra, bueno y baratito, de tu bolsillito. El tuyo niña está muy viejo y ya no va bien. Cambia. Poemitas de la nochecita, no sé si llegaré a mañana, no lo sé, pero no soy la hermosa y dulce mañana. No sé si atravesaré esa puerta sin morir, no lo conozco, no lo comprendo, no lo sabré. Poemitas al teléfono llaman, no sé quien es, ¿quién será?, bueno lo desconozco por completo, amenazada me siento sí que sí, eso sí y bastante, a ver si hay suerte y me voy a Italia a vivir, sí que sí, talvez, no lo sé, ¿no lo sé?, ¿qué será?, lo desconozco. Je ne sais pas.

Pobrecita como yo que quiso sacar las fotitos en color creyendo que sólo sería una vez, las saqué y las veo, baratas fueron, fue en una nueva tienda que Dios conoce porque ya fueron allí otras señoritas, ya sabes corazón, ayúdame ya. Creo que sí corro peligro, signo de que será de mí: ?, su raíz, su razón, su corazón, signo de interrogación.  Así es Alejandrita, niña.

Vaya gato bonito me dice que sea buena, ¿quién será ese gatito que me saca de las penas?, fueron gatitos por error lo sé bien de corazón, en ellos hay bondad y amor para dar, son medicinales y quieren hasta los límites intocables para un ser humano normal. Yo soy la pobre persona que ha ganado quilos a su suerte, la han abandonado y ha tenido que trabajar, pelear y vencer,  la que no ve nada seguro, la de la calle triste, la que quiere a su mamita, la que no sabe bien si es feliz, no lo sabrá jamás... o ya lo ha sabido.

Puede que mis sueños acaben batiendo con los tsunamis que encuentren, que ese mar sea un traidor con esta encantadora amapola roja, puede llover sin parar y no llegar la luz esperada, puede que mis sueños no se cumplan jamás, ya no me importa, aquí plasmo y expreso mi hoy, único e irrepetible. Amo a los gatos, blancos, negros, grises, gatos de colores que tienen raíces en los corazones de quienes les quieren, que no es decir por decir, hablar por hablar, es verdad, es luz, armonía, que amo a los felinos de todos los días de mi vida, que son buenos, cariñosos, lo son todo.

Párrafos de gran valor que luchan contra la tempestad siendo tormenta, el paraíso no es tierra y cemento, es aire y sueño sin cadenas. Soy prisionera de las palabras que me esfuerzo en escribir bien, con poco tiempo, sin releer, soy una inquieta hechicera a la que cuesta convencer con mis cuentos, me falta energía e ilusión, esa que sale del corazón directamente a los folios. No soy de nadie, no tengo país, pues sólo me tengo a mí, a un Dios que me dio la espalda y una cantidad de penas que no deseo contar para no revivirlas. Tengo que tener cuidado de no rozar el pecado aunque pecar ya me da igual, tengo que medir mis pasos, palabras y desamores para volver a empezar.

No quiero que la ola se lleve a esta casa que soy ahora ni que las miradas rompan mis ventanas de vidrio doble. Mis pasos son dados a las luces sin ser la hermosa mañana esperada. No valgo, no ando, no funciono, pero quiero el cambio, la lucidez llegará a mi vida y creeré en el claro sol, en un radiante lucero de fe esmeralda.

Amar a Álvaro Tomás, corazón tierno aunque de hombre, comprometido y atento, sustento de paz que me da de comer todos los días en invierno pues es amor del real, del que no puede acabar mal, fuerte carácter tiene mi enamorado espero que sea para mi bien.

Sentirlo todo, que mis poesías morirán y esto que escribo se irá a la basura, que no sobreviviré al oleaje ni al fuerte viento, que el fin se acerca y no lo merezco porque soy normal y buena persona, sentir sin poder contar ni conversar con nadie, nadie sabrá la verdad, mi sueño de paz, gloria y felicidad. El infierno será para ellos seguro, no lo sé si para mí.

Señor don Creador, ayúdeme a mejorar mi situación, a ser feliz y crecer con calidad y serenidad y mis metas alcanzar: la unidad y la humildad. Señor Supremo, ayúdeme pronto porque me estoy yendo. ¿Cuánto más he de vivir?, soy como una víbora que dejó de ser ángel, blanca y delicada, perdí la salud y no encuentro la comprensión pues nadie me cuida, siempre presente siendo de esta nueva forma animal.

…No rompan este cuaderno de relatos que no son cuento ni tienen contenido cierto, que no demuestran mi talento ni son buenas personas, que estos papeles envejezcan con ustedes aunque nadie los comprenda jamás. Mentiras del tempo que pasa y algún día dejará de ser, segundos y horas se marcharán y los dones de los años nos perderán y nos dejarán sin nada digno de ser recordado. No habrá silencios de tul porque él me dejó. Perdiendo aspiraciones, cediendo el paso y haciendo stop la vida pasa sin sabor, perdiendo a Dios y la educación por completo, el calor solar y la claridad de la noche lunar, sacaré un cero en compañía y un diez en soledad.

Vivir sin complejos entregando mis penas al sol donde allí se queman y me hacen libre para correr en soledad de nuevo y contra el viento de 190 quilómetros por hora, así quiero estar y permanecer, no naufragando ni fallando y a mis marineros poder dirigir dignamente. Estamos muy lejos de Dios, hemos olvidado al amigo porque no le hemos cuidado, estamos tan lejos que las piernas no nos podrán acercar de nuevo a él, no soportaremos el camino y no sabremos como recuperarle, nos perderemos.

Estudiar de nuevo para trabajar, labor dura e imposible, fija en el infierno y no por casualidad, trabajo y trabajo y todo da igual, mejor nada hacer y olvidar lo trabajado para nadita recibir a cambio, más que malos tratos. Dolor de garganta, irritación, bacterias y malestar: ese es mí día a día porque sin salud estoy y no entiendo la razón de estar así con todo este trastorno, tos, catarro, sudor, fiebre que no me gusta pero que debo llevar a cuestas como un pesado equipaje de mano o una mochila de color morado. Así es.

Luz del mediodía que me despierta desnuda y con mal humor pues no encuentro forma de taparme bien y que el calor me pueda pigmentar, luz de las doce que me hará esperar a ver si mi cama se puede calentar y un día llegará… que amanecerá. Lo sé. Andar sin ver llegar el día con los copos de nieve y el olor a clavel, aquel primero de color rojo que pinté... olor a amapola que no duerme sola, yo duermo con él, que amo de verdad, de cristal murano y de esta mujer que soy yo. Juro que no moriré sin nadie que me traiga un vaso de agua.

Cual frágil cristal llueve en la luna, puede con el sol y crece mi amor, ¿quién lo romperá?... ¿las leyes de un Dios?, ¿quién lo alimentará?, no sé, puede que no lo sepa nadie. Está ahí, brilla y es para mí, nunca me abandones. Lluvia de aspirinas llenan mi garganta que no aguanta. Pastillas en el corazón, dolor de riñón y lo peor, triste el músculo cardíaco. Lluvia de ácido acetilsalicílico, receta de amor para curar las heridas y la tos, las angustias y subir las defensas. He llorado, he gritado, he cantado. He soñado, he crecido, he amado, he hablado, he ignorado el frágil amor de un loco.

Sentir lo que llevo dentro, lamento, lloro, soplo, ventilación y lluvia y existo, soy yo, por eso merezco el favor de Dios. Crecer, avanzar, lograr el amor y la felicidad, la unión y la concordia, porque puedo. Vivir en la sombra sin saber el motivo, el motivo cierto, no quiero.

Me tocó recorrer las largas distancias, mi tos es grande, enormes han sido las ausencias, mala humanidad de retal, me ha tocado a mí como a una rosa de frágil cristal. ¿Soy yo un noble animal?, te equivocas en pensar que me irá mal, que mis labios no besarás jamás, te equivocas en pensar que no seré para usted en su día, porque para usted estoy hecha desde que nací más... tú no para mí. No eres el guapo caballero que se llevará la rosa al altar de la Catedral de Santiago de Compostela, pensaba: siendo varonil y sincero le quiero aunque solamente sea con mis pensamientos. Un pasado distinto y un futuro igual, unirnos en el beso no me importará, aunque después te vayas a vivir tu feliz realidad, el sol será testigo de que nos enamoramos, de que somos dos en uno...

Vestida de militar voy con pistola y escopeta, con uniforme y chaqueta, quiero pisar fuerte sobre la tierra para poner mi grano de arena contra la guerra, que lo que llene mis días no sean soles de dudas, ni lunas de desaciertos inciertos... ¿Cierto?...  Son mis noches tristes, sin ayer ni hoy, caigo en mis penas, cruel maldición sin color ni razón, no hay adiós ni hola, ni beso ni espina, todo neutro y por eso es que nos daremos ese caluroso apretón de manos. Mecerse en el alba y ver llorar a los pajaritos que tienen frío, pío y pío, levantar las piernas y tocar la campana, casarme con las aves y bailar, danzar, se les quiere y se les protegerá, son sol, estrella, futuro y felicidad sobre mi tierra.

Creo que voy a morir, si pasa quiero que mis pensamientos últimos sean para las personas que me han querido bien, mi sangre y para él. Mi herencia para los pobres del planeta, animales abandonados y nadie más. Que quede claro que mi cabeza no desea otra cosa, peseta a peseta, euro a euro para los animales abandonados y los pobres. Bonitas fotos quiero ver, revelar, una a una mirar, bonitas, pero me da miedo a no ser valiente, bonitas fotos que desaparecerán, mudas, melodías sin sentido e ira repentina, la mía, profundamente conocida.

Bella Tomasa Juancha, gata atigrada y gran amante de la libertad, llena de luces, murió picada por una culebra a los nueve años, fue feliz en libertad, suya, subiendo a los altos muros, corrió por las calles llenas de coches, olió las rosas, comía las mariposas y besaba el viento mientras Dios la acariciaba.

Querer escapar muy lejos de aquí, ser espejismo, luz o morir, Dios mi salvador, mi rey y mi bandera, escudo de amor que cruza mi frontera, grandes hermanos de sangre que me dan fuerza para brindar y brindar por mi situación porque fue lo mejor.

Fueron otros tiempos donde reinó el silencio, el amor y la brisa sobre mi camisa blanca y larga… cual saltamontes voy al viento suavemente en un otoño frustrado por no poder amarte lo suficiente como para no dejarte, mi vida debe ser defendida, la tuya no importa a Dios, que es el que decide y sentencia.

Soy limitada, debo tener cuidado de no hacerme daño, soy el despojo, el desperdicio del basurero de plástico a reciclar, la lata abierta que no se volverá a cerrar, nada grandiosa, nada de valor, nada... el valor está en sus ojos de gato. Debemos acabar con las batallas, hombro a hombro, no los santos, sino los terrestres del día a día, del hoy. Será motivo de vida estar cerca de él y gobernar el mundo con mano de justo y sabio celestial. Coger a los malos y acabar con su maldad, defecto sin igual. Necesario es avanzar paso a paso se llegará, hay que formar equipo, con voluntad y entrenamiento, comencemos a estudiar la dura lección de vida que nos llega en el nuevo libro.

El amanecer llegará pronto como un anillo para tu dedo, profundamente lo siento, con corazón o sin razón lo intento, que no soy la bella mañana, soy la noche, soy la estrella, soy la mujer de la vida rara, no quiero que sea amarga. La que dibuja montañas y ama sin límites a sus gatos. El mundo justo lo harás tú con buenas acciones y ayudando a los necesitados. Estos viejos folios dónde acabarán, son miles de palabras que cuentan una realidad, la rosa que viaja llena de dolor sin lograr sus metas, como un trapo va, anda, que tiene mucho cuento. He perdido en el bingo, más no para mi Creador.

No existe el amanecer más que en sueño de un poeta, hay mucho poeta suelto, todo falso, sólo el azzzzull, sólo el aaaazzzzuuullllll. No existe el alba rosa, sólo el olor a rosas rojas se puede tocar, ellas, que son sueño y utopía humana, algo que sólo se alcanza cuando tienes el gusto de comprarlas o recogerlas del rosal, mientras el alba prometido se quedará atrás.

Doña Prudencia me aconsejó que llegar a vieja sana sería lo mejor, con educación y belleza, dedicación y buen humor, muy lejos me marcharé con la cabeza muy alta, el cabello en una trenza y espero... no regresar jamás. Tú que nunca me respetaste, hoy gracias le doy a los santos, mi vidita buscó un refugio en la verdadera dicha, este el fin de mi fin, no sé si piensas en mí, en amarme o matarme, creo que en lo segundo, por eso, ojala que no te vuelva a ver.

Volando voy, volando vengo, por el camino yo me entretengo y cultivo mi gran ilusión de volar despierta, pero no soñar con lo inexistente sino en un alto techo, el cielo azul. Con el corazón los militares van, lo llevan en la mano por lo que harán, humillar al hermano, matarle, odiarle, quemarle... no, Dios no podría perdonarles, militares son, primero por vocación para defender su patria, fue su perdición, volaron sus almas a la noche fría, ya ni una tila les dará la paz.

Color militar he visto porque soy así, me divierto, me enfermo al viento y parodio el mal, ¡oh!, mi soledad ¿a dónde va a llegar?. ¿Qué será de mí?, ¡oh!, tempestad, ¡oh, oh, oh!, color militar visto viendo a la luna, color aceituna, ¿quién me callará?... Yo también pertenezco al Ejército de Tierra. Seré prácticamente pobre para siempre, nunca seré rica lo sé, ese es mi dolor porque yo necesito dinero para vivir e irme lejos, muy lejos de aquí y sacarme esta ropa sucia.

Locha a locha, euro a euro, peso a peso, bolívar a bolívar… pero no los tengo, sólo soledad, pena y horror, un amor que me llama sin control, amor que huele a muerte, a asesinato, mejor no responder entonces aunque el corazón reclame. Cartera vacía, no hay pasta, desespero por tener monedas para emigrar, puede que a Caracas, puede que a Brasil, voy yo. Yo hoy voy con cartera blanca, limpia de verdad, sin nada en el alma, sólo mediocridad. Burlándose de él va la bella flor, mueve la cintura como un lirio que mira un cometa, ya los vuelve locos, a todos los que le ven, la quieren tener para siempre pero no en clase preferente. Él es su dueño, su poseedor, su destino, su gran amor, el real, del que no debía acabar mal, su yo, su luz en medio del terror más puro y duro.

Sabes que te quiero, que ya te lo he dicho, sabes que no es un capricho, que eres mi tipo, no sé si has oído, que te amo mucho, preciosa criatura, mi viejo marido que me entrego a él como el primer día, hubo una vida allá atrás en que todo fue así. Viéndote, hoy puedo recordarlo.

Me ha llamado por teléfono Alfonso, dice que me quiere y que me iré con él, pero tiene madre ¿qué vamos hacer?, señora para cuidar no la deseo, lo bueno en malo se puede convertir y entonces... no sé que hacer, sigue tu camino en solitario.

Llueve y deja de llover, pasará hasta la medianoche, lloverá y entonces ¿qué?, nada, que llueva, que me quedo dormida viendo las series de acción de televisión, entre las olas tempestuosas de sentirme vieja e indecisa, pero con suerte, también. Confieso que estoy confusa y estándolo he escrito dulces poesías que a la basura no deben ir a parar, bellas, cortas, concisas, son momentos de la vida, lamentos, canciones, experiencias. Sentir ser pobre, no poder hacer nada por remediarlo, sólo mantenerse día a día y luchar para seguir viviendo, aunque sea con el monedero vacío, aunque esté gorda y fea, aunque desee viajar a Colombia o Bolivia para vivir siendo más pobre aún, sentir serlo pero no poderlo cambiar. Viviendo lejos, en otra ciudad caen miles de truenos de forma bestial, sintiendo pena, llorando como el mar va la vida mía llena de necesidad, nadie la ha sabido remediar. Amor que se pierde, el corazón se pone de piedra, se pierde la sonrisa. Aunque el cielo se ponga todo rojo... ya no puedes reír.

Olor a manzana del manzano que vive a orillas del río, del mar, del azúcar blanco, del mejor mangar, aclarar la voz, gritar que soy libre, que llegué a la gloria con una manzana en la mano, verde amarilla o roja, deliciosas, hechas en puré… que bien las conoce la historia. Comer frutas frescas como las manzanas, verdes como el prado, rojas como el sol, sabor al pecado, sabor al amor, sabor a la fruta del corazón. Manzana, manzana, tú con tanta historia que mueves tus alas allí donde quieres, bella cual la luna color caricatura del pecado, ayayuuyyyyy. ¿Qué dije?...

Escoba de paja para volar por la noches, alambre, hojalata, pinceles que pintan como si nada... lienzos que no encuentran su momento de gloria, libros que escribí haciendo una triste historia, te quiero, Guillermo, te extraño y te adoro y no puedo pintarte ni escribirte ni llamarte. Nada. Gracias a Dios. Me llamaban "flaca" porque no tenía grasa, buena figura me sustentaba, buena cabeza, talla y talle, excelente silueta, delgada y aventurera comiendo manzanas hasta las primeras luces del nuevo día, quien pudiera dejar de comerlas... Intentaré ser buena al atardecer, levantaré mi pecho al sol esperando un monumento y todo en mí será paz y honor.

Roma o Bogotá. ¿A cuál de esos lugares iré a vivir?, lo que mande Dios, que nada mejor voy a encontrar que Roma de Italia o Bogotá en Colombia, en zona de pobres para que no me encuentren y todo se convertirá en "victoria" para esta dulce señora que quiere ser llamada "dama".

Perder la cabeza, perder el humor, no sentir las piernas, correr el sudor, perder la razón y andando por el mundo con una botella de ron, dejo por herencia mi preocupación, mis sueños profundos que no encontraron su sol, contando estas historias que debo contar, jamás llegarán a nada, todos las olvidarán, pero aquí están, como ha mando el jefe mayor, el de color celeste que vive entre hermosas nubes de algodón, suaves y armoniosas que dibujan en el cielo los rostros de los muertos que nos son conocidos, de personas y animales.

Mover esta mano que sostiene mi pluma color azul marino como el mar cuando cae la noche, verde como mi jardín del bajo B y negro como la suerte que se me desea desde afuera por aquellas personas extrañas, insensatas, que no me han querido bien, que me desean lo malo sin lamentaciones, sin pensar que soy un ser humano, con dolor de espalda, huesos y corazón. Rojo como el amor que no sé si llegará, puede que venga del Caribe, puede ser Álvaro o Daniel, no sé.

Sufrí cuando decidió dejarme y entregarse al dinero, que no a otra cosa, a otra mujer creyendo que yo no conseguiría el amor de otro, por ser yo, yo. Ya no le podré querer. Ya no podrá ser. Me enterró estando viva, se lo agradezco hoy, sabiendo ya lo que ha hecho y lo que es. El castigo que se merece ojala le sea dado y bien. Se planifica el porvenir de algunos con niveles uno en las empresas, con futuro, buenos sueldos y caprichos de oro. Yo no tendré un nombre en esos altares, pero con que Dios le siga dando vida a Jerry me será suficiente.

Cuidado con Dios, debo ser precavida pues después de todo es el jefe, no deseo que me falle, sería un fracaso, aunque con él nunca se sabe, con que me cuide al amigo me llegará. Yo no importo ya. Perdón por mis males que fueron muchos, perdón y consuelo compañero, perdona la confianza, son los años que llevamos juntos, hablando, conociéndonos, siempre has vuelto a mí tú también. Vivir sin vivir en mí soportando la injusticia y siendo capricho de otros que me han hecho dar malos pasos, vivir sin ser yo y siendo quien me hacen ser, con caprichos del Crepúsculo que guardo en un pasaporte que puede ser sinsabor y dolor. Aunque nada bueno vea debo saber: agradecer.

Pero vivir así de esta forma tan cruel no es vivir, sino sobrevivir. Por eso pienso: Trucanilloltip Comgaturá, huye con su perro Pikpienaló. No se hermanan la ira y la razón, ni deberán cumplírsele los caprichos siempre a don Piturautertú. Suspiros, que no son de pena, si bien desconozco su origen, me visitan. Luces que se empeñan en llenar mis horas muertas y me anuncian la sonrisa con la que moriré, pero no correré con la prisa para llevarla, pues aún me falta "vivir".Leer las condiciones que me marcan los ciudadanos de Trucanteinpuil, que no se miden en sus odio, que no reirán, y merecido será su final, potente, hiriente, como una flecha ciega que avanza. Mientras, lo sé, la ciudad de Murienterall se derrumba y don Trucanilloltip huye con su perrito abrazando fuerte el horizonte lleno de manchas, sin piel. Se perderá en sus sombras acompañado y lleno de risas, con un clavelito deshojado en el bolsillo de su nueva chaqueta, él que simplemente siempre ha deseado ser feliz. Huyen cobardes e inocentes como don Trucanilloltip y su mascota, ellos que llevarán la sonrisa final en sus rostros al dejar la tierra e irse al cielo azullll, único destino de los pueblerinos amables.

Ríanse de mí, luz oscura pero feliz, búrlense de mis paseos sin perro, pero con la casa llena de gatos, amigos inmejorables que me defienden. No huiré, quedaré, pero si tuviera perro... no lo sé. Mientras Pocha cumplirá catorce años, gatita blanca y negra, llenos de ilusión viven sus ojazos verdes de caramelo. Caen las piedras e hieren mi cama, las nubes tropiezan torpemente para enamorarme, pisan fuerte los rayos y todo lo rompen pero no se olvidan de iluminar mi sala, donde reposo tranquila. No marcharé pues soy hija del sol y en soledad contaré mis días finales mientras al espejo lloraré amargamente por mi vejez, aunque me hayan salvado ellos una vez más.

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